Por si fuera poco, hoy más que nunca el reto de ser cabeza de cualquier equipo de trabajo es mucho mayor

                  Hoy voy a empezar por compartirles una anécdota que me sucedió con uno de mis colaboradores y que personalmente me hizo darme cuenta de cómo cada uno de nosotros como individuos vivimos de manera diferente la pandemia, pero no solo eso sino también de la importancia de nosotros como líderes de entender y ayudar “activamente a nuestros colaboradores” a hacerle frente a esta realidad que afecta a todas las organizaciones.

Para los que me conocen, una de las mejores prácticas que por años he ejecutado es tener reuniones uno a uno. Tuve mi sesión quincenal con una chica que llamaremos Verónica. Al inicio de la reunión Verónica me externo sentirse completamente desmotivada y sin disposición alguna para hacer lo que tenía que hacer, es decir lo que se comprometió a llevar a cabo las dos semanas previas simple y sencillamente no lo hizo, aparte de que esas dos semanas previas su desempeño no fue realmente el más adecuado.

Durante la plática salieron “N” temas desde malos entendidos, diferentes expectativas, pero sobre todo formas de pensar y de ver las cosas. De no haber tenido este “espacio” de entendimiento mutuo, estoy seguro las cosas fácilmente se convertirían en una bomba de tiempo que tarde o temprano con seguridad iba a explotar.

Su aprendizaje: La importancia de compartir, con la intención de que otros tengan una mayor visibilidad de su propia realidad y así poder ser más empáticos con ella, también descubrió que hay personalidades distintas que no necesariamente son iguales a la nuestra sin embargo ella necesita estar en un “ambiente laboral” rodeada de personas y teniendo cierto nivel de interacción, cualidad que curiosamente es de las más importantes para el rol que actualmente desempeña.

Mi aprendizaje: Fue haber descubierto que Verónica estaba pasando por un periodo particularmente difícil ya que, bajo el contexto actual de la pandemia, su personalidad, perfil de puesto y expectativas personales lo están haciendo especialmente difícil de manejar. Así que nuestra próxima sesión uno a uno a pesar de la pandemia nuestra sesión será presencial. ¡Para mí como su líder esto no lo había detectado y tampoco era importante para mí, ahora ya lo es!

Hoy más que nunca durante esta pandemia, el aislamiento, la soledad y la descentralización de muchas de las funciones está causando que los líderes tengamos que poner mucho más atención y énfasis en nuestra salud emocional y la de nuestros colaboradores, para lograr “conectar”.

Según Gallup se estima que globalmente el “85% de los colaboradores no están comprometidos, lo cual se estima en pérdidas de casi 7 trillones en productividad”. En los lugares de trabajo actuales es necesario que el líder sea capaz de manejar equipos de forma remota, consultores en distintas partes del mundo, así como también colaboradores de distintas razas, género, antecedentes educativos y éticos.

A continuación, te comparto 5 acciones que tanto líderes como colaboradores podemos implementar en nuestro día a día para fortalecer nuestra cultura y mejorar así nuestro nivel de compromiso mutuo.

  • Adopta la colaboración abierta, Haz que cada miembro del equipo este accesible, sea abierto y honesto. Una forma práctica de hacerlo es “hacer” y “compartir” la lista de tareas de las cuales cada miembro del equipo es responsable. Cuando los miembros del equipo saben en que se encuentran otros trabajando, es más fácil que alguien ofrezca ayuda. Pon especial atención a la disciplina que se requiere para que los compromisos se cumplan
  • Reconoce el desempeño del equipo, las personas siempre queremos ser parte de algo más grande, reconoce el desempeño del equipo bajo X o Y situación. Podemos relatar la historia sobre cómo se logró el objetivo a través del esfuerzo individual de X o Y jugador(es).
  • Practica el aprendizaje compartido, cuando alguien aprenda algo a través de algún artículo, clase o algún otro tipo de recurso, asegúrate de que todo el equipo lo comparta. Promueve que todos los colaboradores hagan lo mismo para que todos aprendan.
  • Conviértete en un coach, dominar el “arte” de hacer preguntas lleva practica y tiempo sin embargo todos pueden empezar por ser más curiosos, por hacer preguntas que nos alienten a pensar y evita caer en la trampa de “decirles a las personas” lo que tienen que hacer, mejor ayúdales a descubrirlo. Para reforzar esta práctica puedes tener sesiones uno a uno al menos de forma mensual con tus colaboradores o compañeros para reforzar comportamientos que les ayudaran al mejor logro de los resultados y así mejorar el desempeño.
  • Muestra tu propia vulnerabilidad, admitir nuestros propios errores y compartir parte de nuestra vida nos humaniza y facilita que las personas cuando tengan problemas se acerquen con nosotros, la vulnerabilidad NO es una debilidad, al contrario, es una fortaleza que fomenta la creación de un espacio seguro que permite a las personas tener relaciones mucho más estrechas.

¿Cuántas de estas 5 acciones ya haces?, fomentar una cultura laboral abierta y colaborativa es responsabilidad de todos y requiere esfuerzos diarios, ¿Qué tanto contribuyes a la creación de esta cultura?

Schawbel D. (2020), How to lead in the age of isolation. Dan Cockerell newsletter.

¡Comparte con nosotros!  

Roberto Cervantes es el fundador de DRIVE®️. Solución integral para empresarios, dirección y gerencia media-alta que busca dar el control adecuado de sus carreras para poder gozar de la libertad y tiempo para hacer lo que deseen hacer.

Si actualmente tienes retos laborales que no has podido resolver y necesitas acompañamiento para resolverlos de manera personalizada, integral y eficaz escribe a rcervantes@drivemanagement.mx  o visita nuestro sitio Web: www.drivemanagement.mx  con más artículos interesantes e información sobre nuestro modelo de aprendizaje y evolución profesional.

Deja un comentario