Hoy por la mañana me desperté con cierta melancolía, la razón es simple ya que recordé aquel mundo corporativo en el cual me desenvolví por tantos años y que últimamente he vuelto a revivir al platicar con amigos empresarios, líderes que simple y sencillamente me dicen Roberto ya no puedo más, las demandas laborales son muchas, el tiempo no me alcanza, ¡no puedo dedicarle tanto tiempo como me gustaría a la familia, mi pareja no me entiende y no sé cómo voy acabar!
Personalmente creo haber manejado en su mayoría relativamente bien ese tema del balance, sin embargo, en mi rol actual me sorprende ver cuantas personas se encuentran en esta situación de la cual como líderes es relativamente sencillo perdernos, sentirnos solos y paradójicamente seguir sumidos en un día a día toxico que más que ayudarnos nos consume poco a poco.
Razones por las cuales nos sentimos abrumados pueden ser muchas y muy probablemente nosotros mismos, sin darnos propiamente cuenta las estemos causando al tener una pobre capacidad para poder delegar, administrar nuestro tiempo, valentía gerencial para atender temas de desempeño con nuestros colaboradores, mala toma de decisiones, capacidad para priorizar, dificultad para pedir ayuda, en fin…
Hoy en día he visto muchas publicaciones (y yo mismo me incluyo) sobre qué deben de hacer los lideres con sus colaboradores para tenerlos comprometidos, motivados, ayudarlos a desarrollarse y sacar lo mejor de ellos mismos, pero ¿cuántos de estos artículos se han enfocado en ayudarnos a nosotros mismos como líderes a salir adelante? Muchos líderes, tal vez por ego, pena, miedo, status no lo aceptan, pero la realidad es que nuestro rol no es ni nunca será tan sencillo como muchas veces lo pintan, se cree que por tener un título de empresario, gerente, director, VP nuestra vida es color de rosa, nuestra “etiqueta” organizacional nos hace ver como personas que no tenemos problemas, no necesitamos ayuda ni necesitamos que alguien también nos escuche y apoye. ¡Nos guste o no el dicho que dice entre más se sube más solo se está parece ser cierto! ¿Tiene que ser así? La realidad es que NO; sin embargo, sabemos que salir de ese torbellino es uno de los mayores retos que toda persona tiene y debe enfrentar, si realmente desea tener ese tan anhelado balance, que no solo afecta en lo laboral sino también en lo familiar y lo social.
No dudo que haya líderes que en apariencia tengan la suficiente fortaleza para hacerle frente a todo este tipo de situaciones al llevar sus relaciones, negocios y situación física al límite, la realidad es que pocos, muy pocos ponen atención y dedican tiempo para poder tener la fortaleza, energía, resistencia para hacerle frente a este tema, ¿te suena familiar? Ya sabes: dormir lo suficiente, alimentarte bien, hacer ejercicio, conectar socialmente y dedicar tiempo para relajarnos. Si en este momento, piensas no tengo tiempo para esas cosas, temo decirte estas en riesgo y paradójicamente lo único que estás haciendo al no dormir, alimentarte pobremente y no relajarte es hacer el problema mucho más grande de lo que te imaginas, esto te va a causar ser todavía más improductivo e incluso que pongas en juego tus relaciones, tu trabajo, en fin… mientras lo asimilas y tomas la decisión de cambiar la situación, a continuación te comparto la implicaciones de 3 factores clave que afectan tu nivel de enfoque, atención, habilidad de resolución de problemas y productividad en general:
- Horas de sueño, múltiples estudios han comprobado lo dañino que es no dormir ya que afecta seriamente nuestra capacidad cognitiva al degradar nuestra atención y lucidez. ¡¡¡¡Ya se!!!! Tu café lo soluciona todo, temo decirte que efectivamente ayuda sin embargo los mismos estudios demuestran que para tareas que requieren de un pensamiento divergente, es decir donde se busca solucionar un problema a través de propuestas creativas, diferentes y no convencionales, el café no es suficiente.
- Calidad de nuestra alimentación, debes de comer alimentos que sean útiles para tu corteza cerebral prefrontal, que es la zona donde la mayoría de las tareas gerenciales se llevan a cabo. Si comes comida rápida o peor aún no comes, tu capacidad para mantenerte enfocado y energía se van a ver seriamente comprometidas, recuerda también tomar suficiente agua natural. Múltiples estudios han demostrado que la deshidratación leve lleva a impactar las tareas de pensamiento (memoria y atención) así como también las de estado anímico (tensión y ansiedad).
- Dedicar tiempo para ejercitarte, relajarte y/o reflexionar, el darte tiempo para pensar es “clave” siempre lo he dicho y esta vez no va ser la excepción. Deseas darle un giro a tu situación necesitas desconectarte para volver a conectarte, ¿Hace cuánto que no te das un tiempo de pensar, en aquello que deseas, te hace falta, o necesitas para dar el siguiente paso?
Si ya estás muy quemado y necesitas tener un “boost” de tus niveles de energía y resistencia ante esta situación en el trabajo, te recomiendo hacer lo siguiente:
- Si el contexto lo permite puedes tener juntas caminando, yo personalmente las lleve a cabo varias veces y el simple hecho de caminar, salir de la clásica sala de juntas o escritorio promueve hasta cierto punto una mejor comunicación. Otra forma no tan común pero que a mí me dio buenos resultados fue mientras manejo o cuando pedía a mis colaboradores que me dieran un aventón.
- Te sonara paradójico, pero identifica a alguien que necesite tu ayuda e invítale un café, el principal objetivo a cubrir es que escuches a esta persona y le ayudes a tener distintas perspectivas sobre algún tema. Está comprobado que el ser empático y ayudar a alguien más, te ayudara a tu propia regulación emocional.
- Reconecta con lo que más te importa, asegúrate de identificar y tener a la mano “algo” que te recuerde aquello que es importante para ti, lo que te inspira a seguir trabajando. La forma de hacerlo es a través de una foto, calcomanía, protector de pantalla en tu celular, en fin… algo que te recuerde a ver más allá. Si el dinero no fuera un tema, ¿qué es eso que te inspira y hace que te levantes todos los días?, cuando te contestes esta pregunta tendrás una muy buena idea al respecto.
La próxima vez que estés tan ocupado recuerda lo siguiente: “Actualmente estoy tan ocupado que NO puedo permitirme el NO cuidarme”
Davey L. (2020), Reframe how you think about self-care, Harvard Business Review.
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Roberto Cervantes es el fundador de DRIVE Una solución integral para empresarios, dirección y gerencia media-alta que busca dar el control adecuado de sus carreras para poder gozar de la libertad y tiempo para hacer lo que deseen hacer.
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